lunes, 28 de junio de 2010

Orgullo.

Iba a publicar esta entrada el sábado en honor de la marcha gay de la ciudad de México pero al final decidí esperar un par de días para hacerlo hoy 28 de Junio, día internacional del orgullo gay. Gracias a esto, tuve la oportunidad de analizar la repercusión del evento del sábado y de recibir diferentes puntos de vista por Twitter.

Resultado de tanto análisis hoy escribo esta entrada con sentimientos encontrados. Por un lado, como cada año la marcha de orgullo gay viene a reafirmar el sentimiento patriótico del orgullo gay mexicano: Vivimos, existimos y estamos aquí. Entre la colorida celebración y carnavalesco desfile, heterosexuales, homosexuales, transexuales y demás se unieron en una fiesta multicolor en la que, por un par de horas, se perdió el miedo y arropados por la 'libertad' y 'apertura' que permitía el momento todos dieron rienda suelta a sus verdaderos 'yo'.

Lo agridulce llega apenas unas horas después cuándo diferentes medios de comunicación del país publican sus notas sobre la marcha.

"Es más bien un colorido carnaval en el que cientos de hombres aprovechan para desnudarse el dorso o disfrazarse como mujeres u otros personajes." Dice el afamado periódico "El Universal" en una de sus notas(http://www.eluniversal.com.mx/notas/690607.html) convirtiendose esta frase en el común denominador de la mayoría que logran colarse hasta los medios de comunicación.

Es interesante en este momento hacer una reflexión sobre el significado del 'Orgullo gay'. Lo que originalmente inició como una marcha de protesta y exigencia de la comunidad LGBT buscando respeto, igualdad y tolerancia se ha convertido en un desfile carnavalesco plagado de clichés y estereotipos de homosexuales afeminados y ruidosos. No lo digo yo, lo dice la prensa.

Además tal pareciera que como reza un periódico en un pie de foto: "En esta ocasión son pocas las personas que demanden alguna exigencia en el sentido del respeto a los derechos de esta comunidad."

¿Cuándo se dejó de sentir la necesidad de exigencia y reivindicación?

Es cierto, este año hubieron cosas positivas que resaltar. La legalización del matrimonio para parejas homosexuales en la ciudad capital es sin lugar a dudas un avance en materia de derechos civiles pero NO es un motivo de celebración sino una oportunidad de reflexión sobre la resistencia al cambio de los otros 31 estados de la república, una lectura a la voluntad de nuestras autoridades después de que el procurador y otros 5 gobernadores hubieran impugnado esta reforma y una oportunidad de exponer los rezagos en materia de derechos civiles de nuestro país.

Este pequeño avance se ve fácilmente opacado por las trágicas muertes de activistas por los derechos LGBT ocurridos hace apenas unos días y por un gobierno federal que se negó a declarar el "Día Nacional de Lucha Contra la Homofobia", sin mencionar la constante censura que se sigue viviendo en los diferentes espacios públicos demasiado conservadores para ir a la velocidad que demanda la sociedad, aunque para eso que mejor lo digan los del equipo de la serie de tv "Las Aparicio" a quienes los han cancelado en diferentes estados porque se atrevieron a contar historias "incómodas". Sobra decir que una de ellas sea la famosa pareja 'Juliana' conformada por Julia Aparicio y Mariana Torres.

Aún asi, en una rápida consulta hecha por Twitter, la mayoría sigue viendo al orgullo gay como una 'celebración' más que como una protesta. Lejos se vislumbran aquellos días donde 'marcha LGBT' era sinónimo de exigencia y traía a la memoria enfrentamientos civiles y demandas sociales. Hoy los gays pareciera que prefieren celebrar antes de cuestionar su situación actual y quizá empujados por la famosa 'apertura' y 'visibilidad' se lanzan al disfrute de los triunfos cosechados antes que a la búsqueda de nuevos logros civiles. O al menos así lo leí en los medios.

Aún asi, no todo es necesariamente malo. Cierto es que la participación masiva a la cita del sábado deja en evidencia que al menos hoy ser homosexual es un poco más inocuo, diferente, pero inócuo.

Y alejados, muy alejados, de la igualdad.


Hoy dedico mi blog a los caidos, a los que aguantan, a los que se callan por miedo, a los que celebran en silencio, a los que no salieron a marchar por miedo a ser vistos, a los que hacen revoluciones desde su cama, a los que se levantan, a los que no se olvidan, a los que rompen piedra, a los que levantan la bandera, a los que siguen en el closet, a los que viajan miles de kilómetros persiguiendo un atisbo de igualdad, a los que son, como yo, mexicanos IGUALES ante la ley.

NOH8!

Basta. No más Homofóbia. No más odio.

Hoy somos seres humanos.


-Juri-

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