Ojalá el corazón pudiese escribir mil poemas para alguien que los quisiese leer.
Pero el pobre escribe en vano estas letras de placer, con tu nombre en mayúsculas durante el atardecer.
Y es que dime ¿hasta cuándo vamos a pretender? que la forma en que me miras ya no es la misma que ayer.
La otra noche, cuando presta tus dudas vine a resolver, ¿no fue acaso otra pregunta la que atormentó tu ser?
Sin embargo hoy mientras jugabamos a pretender, fueron tus ojos furtivos los que me hicieron comprender.
Y lamento con el alma no ser la actriz, que ayer, siguiendo el guión en mano frases falsas recitara a bien.
Aún asi, yo se, que egoismo puro debe ser... decirte hoy que tu puedes hacerlo mejor que ayer.
Egoista... egoista... hoy grita todo tu ser, porque si te dijo que te ama entonces asi debe ser.
Y hoy cuando nos veamos, igual que lo hicimos ayer, sonreiremos como nunca víctimas del placer.
Pobre corazón que empeñado estos versos te hace leer...
Y te dice que es más romántico si el mensaje claro es.
Que dilema existencial, torbellino de emociones que...
hoy nos separa, mañana nos junta...
Y ahora...
¿Ahora qué?
-Juri-
lunes, 21 de junio de 2010
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