Este es un título absolutamente sensacionalista.

Diseñado para captar tu atención.
Si
Tu atención.

¿Estás leyendo?
¿O pasas los ojos sobre estas letras sin encontrarles significado alguno?

¿Viste lo que hay entre líneas?
Vuelve a leer.
Está ahí, tu sabes que si.
Te aferras a lo que está pero no está porque tu sabes que tiene que estar.
Otra cosa no tendría sentido.

¿Sigues ahí?
Es asi porque nunca te fuiste ¿O si?
Cerrar los ojos no significa que ya no estás ahí.
Si todo es negro, no significa que la bombilla se ha fundido.

¿Quieres saber por qué esto es para ti?
Por que estás leyendo ahora fingiendo que no, como quien finge que la coca cola light no hace daño a la dieta de la manzana.
Pecado.
Cometiste otro pecado.
Pero es emocionante ¿no?
¿Y si se descubre?
Pero no es como si realmente pensaras que no lo se, que no lo saben, que no se sabe.

Perdoname Padre, otra vez he pecado.
Penitencia, hija, penitencia.

¿Qué diría Correa sobre esto?
Quien sabe, ni si quiera le conosco.
Ni te conosco, no te conosco.
Pero se que sigues aquí.
Que nunca te fuiste.
Que merodeas en mis pensamientos, que furtivamente penetras en mis sueños, que me atormentas cuando me detengo a respirar.
Me miras con los ojos cerrados.
Y te encuentro ahi, siempre ahi, aquí, por allá.

16
384
23040
1382400

La mitad de mi arbol navideño.
Y mi número telefónico.

¿Te vas?
No, claro que no.
Cierra la puerta
Cierra los ojos...
Y enciende la luz.


-Juri-