Una arritmia proveniente de un corazón roto.
Es asi..
Sería erroneo decir que no late porque sigo aquí y puedo teclear estas palabras.
Pero en pedazos como se encuentra, cada parte late por su cuenta... desacompasadamente... sin dirección.
Por mucho que he intentado estas horas angustiosas de aclarar mi mente ya no se bien cual de todas las cosas en estos dos años fue la que dió el martillazo final.
¿Fue acaso la primera puñalada la que dió de lleno con una arteria? ¿O acaso cada una de ellas dió en la misma herida una y otra vez hasta el inminente trágico final?
Supongo que de todos modos ya no importa. Saberlo no cambiará en nada el resultado. Me pregunto de que sirve la certeza en casos como este cuando ni si quiera puede fungir como un consuelo.
Y me frustra volver a estar aquí, en este sitio que conocí hace tanto y al que juré nunca volver... con ese traje negro que prometí no ponerme y esas máscaras que pensé no volver a necesitar. Debí haberlas destruido cuando tuve la oportunidad...
Pero fue la locura del momento lo que me hizo abandonar la tarea...
O quizá, en el fondo, de todos modos sabía que las volvería a buscar.
Es un chiste negro escuchar a Mecano describir mi situación...
Morir lentamente desangrada bajo una cruz de navajas.
Una en la frente... la que más dolió.
Una en el pecho... la que le mató.
Y otra miente en el noticiero.
Y el mundo gira de prisa, no se detiene... quien se detiene? Y cada sonrisa me asusta, y cada contacto me hiere.
Y yo me alejo y me aislo... para no herir a nadie más.
Al final... siento miedo de mi.
Dios... si existes... ayudame.
-Juri-
lunes, 21 de junio de 2010
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