lunes, 23 de agosto de 2010

Fractura

¿Cómo fue que empezó?

¿Inició de imprevisto, con un gran rugido y sacudidas violentas acompañadas por el sonido del todo resquebrajándose bajo nuestros pies? ¿O fue sutil, apenas un murmullo que fue disfrazado por el sonido de nuestras risas infantiles y en medio de nuestros juegos no notamos esa brecha crecer?

¿Cómo es el fin?

¿Llega sin previo aviso y sucede de forma espontánea? ¿Nace del momento más absurdo, de la idea más inofensiva y es un exabrupto que culmina en lágrimas? ¿O se gesta lentamente, diariamente, se alimenta de pequeños desacuerdos, de silencios prolongados y miradas desviadas hasta que llegamos al día de no poder mirarnos a los ojos?

¿Por qué fue?

¿Pasó el hechizo de la emoción desenfrenada que traía lo desconocido, de la magia, supuestamente ilimitada, del encuentro, de compartir puntos de vista que se vuelven viejos y nos acogió la maldita costumbre? ¿O acaso fue que en nuestros empeños de hacer encajar piezas imposibles fingimos no notar las señales de alarma y los focos rojos que nos advirtieron, desde siempre, que esto nunca debió comenzar?

¿Donde están?

¿Dónde están aquellos momentos en que hablabamos horas sin parar, aquellas bromas que nos hacían reir, las palabras de aliento, los gestos sinceros, esas frases cariñosas para empezar el día y esos momentos de mirarnos furtivamente y sonreir? ¿O fue acaso alguna especie de sueño engañoso, una ilusión perfecta que creamos mentalmente y que ahora que hemos despertado nos confunde y nos hace dudar?

¿Cómo fue que empezó? ¿Acaso tiene final?
¿A donde te has ido? ¿Cómo te encuentro?
¿Nos hemos perdido?


-Juri-

martes, 17 de agosto de 2010

El tiempo y el perdón

A veces se me ocurre la mejor carta para pedirte perdón pero entonces pienso que ha pasado tanto tiempo que ya no tendría sentido enviarla...

Todo suele empezar con una línea... con una frase... con dos palabras... "lo siento".

Hay muchas cosas que lamento de todo lo que pasó y a veces cuando me aventuro a mirar en retrospectiva y veo las cosas desde 'fuera de la caja' me doy cuenta de que tenías razón cuando decías que te hacía a un lado.

Si, te hice a un lado y me alejé... autoleyendome encuentro puntos donde me comportaba como una extraña y te hablaba como habla cualquiera que no comparte lo que llegamos a compartirnos. A mi también me causa ahora confusión.

En el fondo creo que tuve miedo de muchas cosas, sobretodo miedo de mi y del potencial que veía de mi. Es como quien animadamente se pone las botas, el traje y todo el equipo y cuando está a punto de lanzarse del avión se da cuenta de que si el paracaidas no se abre la caida libre será dolorosa y probablemente mortal.

Pero luego me pregunto que caso tiene contarte esta historia si los delitos preescriben. ¿Cómo se juzga el tiempo pasado y permitido para pedir perdón y perdonar?

Si nunca nos disculpamos y nunca nos pedimos perdón... ¿nos hemos perdonado?
Acaso sólo hemos aprendido a enterrar los recuerdos y los sentimientos en un sitio oscuro que podamos olvidar.

Aún así no puedo evitar volverme a preguntar...

¿Alguna vez expira el tiempo de pedir perdón?
¿Tiene sentido siquiera intentar?

Si lo tuviese...

Me gustaría decir: Lo siento.
Tal vez ya es tiempo de sanar.

-Juri-

lunes, 2 de agosto de 2010

Fantasmas.

Las puntas de tus dedos se tiñen de un gris oscuro
y se confunden con las sombras largas que inviden la habitación
trazas un surco entre la capa de polvo que cubre cada mueble
y tus suspiros lo disipan en una nube que salpica tu rostro con lentitud.

Vuelves a preguntarte a qué veniste, por qué volviste
caminas con ira hacia la puerta y te detienes dos pasos atrás
le miras con miedo, frunces el ceño, te das la vuelta y regresas a la mitad
das la vuelta, recorriendo con los ojos las sombras, giras sin mirar detrás.

Abres el cofre y sacas el papel arrugado,
miras los burdos trazos dibujados casi como echados al azar
dejas que tu mente vuele de regreso
hacia aquellos dias que quisieras olvidar.

Temes de nuevo haberte equivocado
otra vez aquel sentimiento pesado de haberte apresurado
y decidido sin pensar

Dudas y piensas que no ha significado nada
y que no fueron suspiros lanzados contra tus labios
cuando la volviste a encontrar.

No fue tuyo y no fue mio
fue una moneda echada al azar
gritas cara y vuelve a caer cruz.

Sólo desvanecete en la noche
ya no enciendas la luz.


-Juri-