lunes, 18 de enero de 2010

Día 18: There's something about her...

Había algo especial en esa chica, en sus ojos melancólicos que parecían tristes a pesar de su brillante sonrisa. Por momentos parecían mirar al vacío, perdidos seguramente en un revoltijo de imágenes sin sentido, como si recordara, como si imaginara... como si se escapara a un mundo privado donde el resto de los humanos estabamos prohibidos.

También había algo en su voz, tan suave, tierna y calmada; con ese tono amable que te envolvía en una atmósfera de agradable bienestar, no hablaba mucho pero cuando se decidía a hacerlo pronunciaba frases que aquietaban las agitadas aguas de mi alma turbulenta y cual cachorrito amaestrado me hacian prestar atención a su voz.

Algo había sobre su paso siempre sereno, pausado, como si flotara por la habitación; un caminar incierto, casi dudoso o como si a cada paso tuviese que elegir con antelación donde pisar lo cual me impulsaba a extender siempre la mano para prodigarle apoyo, cual noble caballero.

Pero también había en ella pasión, una pasión profunda, cálida como el fuego de la fogata que crece y se hace fuerte. Primero era un ligero brillo en los ojos, y su cuerpo se ponía tenso, su voz se tornaba seria y de pronto le invadía una seguridad en si misma que sólo surgía cuando protestaba por algo... o me hacía berrinches.
Y cómo adoraba sus berrinches. Sus caprichos. Esos que presto, raudo y veloz acudía a complacer para mirarla sonreir.

Porque me encanta mirarla sonreir, con ese gesto infinitamente noble y sincero, esa pequeña sonrisa que apenas se adivina en sus labios pero que me enloquece con singular pasión cual adolescente víctima del amor veraniego.

Había algo sobre ella... que me hacia querer correr siempre a su lado, salir al mundo a gritar que me encanta, recitarle siempre que me tiene, que soy suyo y ponerme de rodillas a sus pies. Cada noche escribir su nombre con estrellas, y componerle canciones con notas de mar y lluvia. Comerme las uñas con gran ansia hasta verla volver a aparecer y enajenarme del mundo durante su estancia.

Hay algo sobre ella, algo que ella por alguna razón aún no logra ver...

Y aunque me vuelva a autoimponer el veto perpetuo a las emociones irracionales...

Cuando la vea, algo sobre ella, me hará volverla a querer.


-Juri-

2 comentarios:

  1. Wow, que lindo post, un homenaje sin duda a esa chica... Me hizo recordar que en mis años mozos también fui romántico... ¿qué me pasó?
    Lindo post Cindy :D

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